Mongoose: ¿ReactOS como servidor web?

Una de las facultades por excelencia de los sistemas UNIX (Linux y *BSD) es su predisposición a ejecutar diversos servicios de protocolos de red, el más extendido en su uso es el HTTP. Como desventaja está la complejidad de operarlos y configurarlos, algo que se compensa con su costo nulo y la disponibilidad del código fuente para ajustarlo a necesidades específicas.

En el lado contrario tenemos a las versiones de Microsoft Windows orientadas a servidores, que prometen la misma estabilidad de Linux y además ofreciendo compatibilidad con sus programas. Así es posible correr demonios nativos de UNIX como Apache, Lighttpd, Nginx, Cherokee y similares, en la familia Windows NT, con el plus de que brinda una interfaz gráfica más amigable y funcional que la Shell de UNIX.

Sin embargo, disponer de todo lo anterior conlleva (siendo legalistas) a adquirir una licencia de Windows Server, cuyo elevado precio sería imposible de costear para cualquiera de nosotros.

ReactOS combina lo mejor de ambos sistemas, lo cual invita a plantearnos si es posible acercarse en algo a lo que ofrece Windows Server, pero de forma gratuita. Ovbiamente quitando de momento factores como la estabilidad, y la compatibilidad con software especializado para Web de Microsoft, como es el IIS, podemos intentar obtener la misma funcionalidad a través de alternativas libres que emulen su funcionamiento.

Cabe entonces preguntarse: ¿Es posible alojar un sitio personal en un servidor casero con ReactOS? La respuesta es Sí, con una computadora promedio y una conexión a internet con IP pública tienes lo necesario para comenzar.

Pero alejándonos de programas demasiado complejos (y quizás aún no compatibles) como Apache, pongo la vista en un pequeño y ultra ligero servidor web llamado Mongoose, un proyecto de software libre que arrancó en el 2004 y sobrevive hasta la actualidad, mantenido por Sergey Lyubka, quien ha logrado dotarle de muchas funcionalidades y cuyo resultado es algo práctico, sencillo y portable.

Su ejecución y configuración no pueden ser más simples, consta de un solo archivo ejecutable que comienza a funcionar apenas al abrirlo. Inicialmente se manifiesta con un ícono en la bandeja del sistema y que nos conduce a un menú contextual, desde donde podremos acceder a diversas opciones, entre las cuales resaltan la de instalarlo como servicio local, o abrir el editor de configuración, que es una interfaz minimalista en la cual podemos modificar su funcionamiento de una forma sencilla.

Entre sus principales caracteristicas se encuentran el soporte de certificados de seguridad SSL, que nos permiten acceder por HTTP y HTTPS a la vez; Server Side Includes (SSI) y Common Gateway Interface (CGI), lo que abre un abanico de opciones en cuanto a acceso a bases de datos y generación de contenido dinámico; y la que creo más importante de todas, es la posibilidad de instalarlo como servicio local del sistema operativo.

Precisamente ésta característica es la más interesante, ya que al agregarse como servicio del sistema, arranca el proceso al mismo tiempo que inicia ReactOS. Además de que se ejecutará por un usuario especial sin permisos de administrador, lo que agrega seguridad extra. Para manejarlo se hace uso del comando NET desde el intérprete de comandos, basta con escribir: NET START MONGOOSE Para iniciar el servcio (si está detenido), oNET STOP MONGOOSE Para detenerlo (si está iniciado).

Por supuesto que al ser un programa super pequeño (140kb) se hechan de menos funciones avanzadas, como por ejemplo el virtual hosting para alojar varios dominios, o el establecer paginas de error personalizadas, pero nada que no se pueda desarrollar en un futuro.

Resta decir que ha sido probado en las últimas revisiones de ReactOS a la fecha, y ha demostrado suficiente estabilidad en ejecución de CGI y otras tareas.

Gracias a esto queda confirmado que, ReactOS se acerca cada día más a ofrecer las mismas virtudes que sistemas mucho mas avanzados, al punto de que ya brinda soporte para hospedar a un sitio personal de bajo tráfico con total tranquilidad y a bajo costo, sin duda lo mejor de ambos mundos.